Libros viejos, libretas y cemento. Medidas variables.

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En 2008 produje una serie de piezas que ponían énfasis en los libros como objetos escultóricos. Los espacios negativos de varios libros abiertos en diferentes ángulos eran rellenados con volúmenes de cemento encajados que geometrizaban su espacio interior y los ponían en valor como continentes. Esta serie ha sido retomada y ampliada recientemente para generar una nueva presentación que refuerza su aspecto minimalista por medio de la acumulación y despliegue de piezas hasta formar un paisaje escultórico.

La mayoría de libros utilizados en este proyecto son manuales técnicos, historias universales y naturales o atlas geográficos obsoletos, junto con algunas de las libretas que se utilizaron en el espectáculo «Joan Brossa dels ventalls» – inicio del proyecto original-. El peso de los volúmenes de cemento y la disposición interna de los grupos impiden la consulta de los libros. Esta obsolescencia e imposibilidad de uso pretenden reflexionar sobre el futuro del libro como vehículos de transmisión de conocimiento en la era digital.

Esta pieza se completa con otras dos que conforman una instalación escultórica conjunta. Por un lado, una estantería de hierro contiene réplicas de algunas de las piezas de cemento sin los libros, dispuestas en los estantes y en formaciones que recuerdan en algunos casos volúmenes dispuestos en librerías y en otros, agrupaciones urbanas o quesitos estadísticos. Una tercera escultura se genera a partir de los moldes de zinc utilizados para la producción de las piezas de cemento, apiladas en el suelo en forma de torre y otros grupos constructivos. Un cilindro de pvc iridiscente refleja los diversos elementos de la instalación escultórica, , contrasta con la materialidad sorda del cemento y el zinc y evoca la ligereza i resplandor del espacio tecnológico.