Soportes de madera lacada, viga de pino con talla y redibujo de las aguas de la madera en una cara y manuscrito de las tesis de la historia de Walter Benjamin en la otra. 300 x 56,5 x 190,5 cm

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En nuestro presente se entrecruzan la historia y la geohistoria de manera evidente. La acción humana afecta devastadoramente el medio natural. Lo que hasta hace poco denominábamos naturaleza y que desde la ilustración hemos creído que debíamos entender, dominar y explotar indefinidamente, se rebela sistémicamente y nos arrastra a una zona de incertidumbre en la que los parámetros ontológicos sufren un vuelco. Esta instalación muestra la tensión entre la historia (el tiempo histórico humano) y la geohistoria, que antes denominábamos historia natural y hoy definimos, entre otros  términos, como antropoceno.

La viga de madera, objeto arquitectónico de soporte estructural, se muestra sobre unos andamiajes que conllevan otro tipo de soporte físico. En ella se revelan dos concepciones distintas del tiempo: por un lado las aguas de la madera redibujadas a lápiz en una de las caras sugieren el tiempo del -bios, donde la sinuosidad del dibujo depende de las condiciones atmosféricas ligadas al crecimiento del árbol y desplegadas en un tiempo natural. En la otra cara de la viga, la transcripción copiada a mano de las tesis de la historia de Benjamin ofrecen, en contraste, la carga de su pensamiento filosófico intensamente concentrada en la idea de progreso histórico. Su ángel de la historia probablemente hoy sentiría también pavor por los horrores causados ​​por la acción humana sobre el medio y sus consecuencias para el futuro de la vida en el planeta.