Plancha de hierro y libro viejo. 43 x 28,5 x 47 cm

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El hallazgo en la calle de un volumen divulgativo de historia del arte sirve de pretexto para generar este trabajo que pone en contraste las opciones formales y materiales recogidos en el libro, con el carácter constructivista desarrollado en el programa de la escultura contemporánea y que el volumen no recoge, a pesar de haber sido publicado coetáneamente a estas prácticas.
Valores como espacio interior, volumen exterior, configuración geométrica, etc están presentes en el soporte que sostiene el libro y representan un contrapunto a su contenido. Su título, que apela directamente al lector, se convierte en un reclamo irónico para una experiencia escultórica que ponga en duda las categorizaciones propias de la tradición clásica de la historia del arte.