Cemento y libros. Dimensiones variables

La desaparición del libro como objeto de transmisión de conocimiento, lejos de hacerse efectiva definitivamente por la dominación de las nuevas tecnologías, parece reactivar, paradójicamente, su singularidad objetual. En motivo del encargo de creación del espacio escénico para una lectura dramatizada de textos de Joan Brossa y otros compañeros suyos de generación, ideé una serie de piezas que pusieran énfasis en el valor objetual de los libros como volúmenes escultóricos. Por medio de la valoración de los espacios negativos de varios libros abiertos se generan unos volúmenes de cemento los que se disponen de una manera múltiple en el espacio. En la diversidad y características propias de cada libro se añaden los diferentes ángulos de apertura de sus páginas, lo que les da volumen y peso. La posterior instalación desplegada en cada espacio escénico o expositivo sigue criterios con ligeras referencias paisajísticas.

Posteriormente, he desarrollado un trabajo escultórico donde la relación de volúmenes y títulos obedecen a criterios de proximidad conceptual y temática. En una estantería de metal se disponen unos conjuntos volumétricos formados por libros abiertos por cuñas de cemento de varias dimensiones que se ajustan al tamaño de cada uno de ellos, conformando una especie de puntos de libro. Los volúmenes se relacionan diversamente formando construcciones y grupos temáticos que generan asimilaciones y oposiciones múltiples. La primera de las estanterías agrupa manuales básicos de diversas disciplinas (geometría, topografía, astronomía, electricidad, mitología, física, construcción …), componiendo una especie de colección enciclopédica del conocimiento práctico y técnico respecto de la representación, la interpretación y la ocupación del espacio. En la segunda se agrupan volúmenes que pretenden ofrecer una cierta interpretación del mundo desde el punto de vista filosófico, político o del sistema de creencias.