L’escultura és un forat, III

– 2024. Exposición Premi d’Escultura Fundació Vila Casas

Hierro, madera, vidrio, alabastro, marblecast y cartón lacado. 124 x 150 x 150 cm

En los últimos años he desarrollado una serie de trabajos que plantean cuestiones fundamentales sobre la especificidad del objeto escultórico en el mundo contemporáneo superpoblado de objetos y con una convivencia difícil, tanto en lo que se refiere a las nuevas materialidades, como a la realidad digital altamente extendida y desarrollada. En el conjunto de obras tituladas La escultura es un agujero (2022-2025), se articulan una serie de gestos escultóricos básicos —modelaje, moldeo, construcción y apropiación de objetos prexistentes— para mostrar cómo la forma es necesaria para dar a la ausencia una compacidad, una intensidad de mirada. Desde esta perspectiva entiendo la escultura como un objeto inquietantemente extraño que transita el espacio, y asumo que su posible sentido es hacer de nuevo lo que nos sitúa en el mundo para dar a ver más que lo que es evidente.

Una esquina donde diversas formas agujereadas recorren el dibujo de una línea en el espacio. La mirada perfila las formas encaramadas, se detiene en el interior de una vitrina, queda absorbida por el oscuro cilindro. Hay que andar la escultura, darle la vuelta, discriminar los diferentes puntos de vista. Para captar un agujero hay que dibujar sus límites, agujerear la realidad, aliviar su peso, descabezar su inercia.