18 dibujos de tinta china, carbón en polvo, carbón líquido y montajes fotográficos sobre papel poliéster. 44,5 x 31 cm c/u.

Escultura: madera, vidrio, hierro, papel, sellos y latas antiguas de películas. 200 x 40 x 125 cm

—

La idea de esta instalación se inicia con un sobreentendido en relación a la palabra que da nombre a la cooperativa histórica del pueblo de Llorenç del Penedès: en el proceso de prospección del proyecto, supuse que este nombre correspondía a una contracción coloquial que había llegado a convertirse en el nombre propio de la entidad. Más tarde relacioné el nombre con su acepción como economato (La Cumprativa), donde se practicaba el abastecimiento de alimentos, aperos y materiales propios del entorno rural. Durante la investigación, me percaté de los sucesivos cambios de nombre de la cooperativa debido a las vicisitudes históricas. Por último, ganó terreno en el juego polisémico, la necesidad de producir un acto comparativo de nombres, objetos e imágenes.

La realidad se conforma a medida que nombramos las relaciones entre objetos, personas y situaciones. Los nombres que damos a las cosas y, en este caso, a una agrupación humana, definen su singularidad, así como el encaje en el contexto de tiempo y espacio en que este nombre circula. De modo similar, los objetos vinculados a la actividad de un grupo, nos hablan de microhistorias relevantes, pues así como la historia se aferra a la porosidad de los nombres, las vidas y el polvo de los días se incorporan a los objetos que sufren su destino, íntimamente vinculado a los ritmos vitales de las personas que conviven con ellos.

La instalación trata sobre las relaciones encarnadas en los nombres de la entidad y en algunos de los objetos vinculados a esta. Las imágenes de los mismos aparecen y desaparecen fluidamente, como en un revelado de inestable fijación. Así mismo, y a modo de escultura, un ensamblaje maquinal deviene el artilugio que favorece la comparación, registro y conservación de los nombres a partir del gesto burócrata de marcar con un sello los documentos y la historia oficial generada por La Cumprativa.