Grapa
2009

Vídeo monocanal 16:9. Videoproyección en loopsobre pantalla flotante de 300 x 240 cm. 16 min.

En un lugar rocoso la mano y por extensión la cámara fijada al brazo, ascienden por una pendiente abrupta y ejecutan una exploración física de la tectónica del terreno. Se agarran i rozan con los accidentes del mismo. La secuencia de imágenes, en primer plano, muestra con ambigüedad el ascenso por la pendiente. La focalización agitada disuelve las referencias del entorno que permitirían al espectador situarse según un desplazamiento horizontal o vertical.

La cámara detalla la riqueza de texturas y el amplio espectro de colores presentes en los materiales pedregosos y vegetales per donde se refriega. El primer plano del dorso de la mano que interactúa con el entorno, permite observar como se impregna de una dimensión abstracta y una corporeidad escultórica a medida que transcurre el video e interfiere cada vez más en el contexto para convertirse en una entidad rastreadora. La entrada a una galería excavada en la montaña nos invita a penetrar la oscuridad absorbente. Nos obliga necesariamente a orientarnos y aparece el esfuerzo por escalar el agujero tubular que conduce de nuevo al exterior. De pie, agazapada por el suelo o escalando, la mano se orienta por el tacto a causa de la falta de visión. La mano se convierte en el órgano de visión de unos ojos que no ven. De repente el ritmo se acelera, reconocemos desde otro punto de vista algunos de los lugares que ya hemos visto. Huida, descenso y retorno al punto inicial.